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jueves, 27 de septiembre de 2012

La siembre y la cosecha

Un niño le preguntó a su papá que cómo nacían las manzanas. El papá muy bien le respondió: - hay que sembrar una semilla para que nazcan manzanas. Y el niño corriendo se fue al patio y sembró una semilla de la manzana que se estaba comiendo. Al día siguiente fue a recoger manzanas y no encontró ninguna; y cuando su papá volvió del trabajo le preguntó que porqué no habían nacido manzanas. Su papá sonriente le dijo: -Hijo, me haces recordar a aquellos hombres que se quieren hacer ricos de la noche a la mañana. Hay que sembrar la semilla, pero también hay que preparar la tierra, hay que nutrirla, regarla y fertilizarla. Cuando se cosecha es porque se sembró, se regó, se cultivo la tierra, y se esperó el tiempo suficiente para que la semilla eche raíz, crezca el árbol y cosechar su fruto. Por lo tanto hijo, se requiere paciencia, amor a lo que haces, y en su momento cosecharás la recompensa; y recuerda siempre, que primero se siembra y luego se cosecha. La moraleja es: Todo en la vida requiere de un proceso, y nunca se pueden brincar pasos; la vida tiene un orden, y hay que respetarlo. Así como de la primaria se pasa a la secundaria, preparatoria y universidad. Autor: Carlo Magno Simental Torres Del libro: Cuentos De Este Siglo

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